Cuando te pido que me escuches y empiezas a darme consejos, es que no escuchaste mi pedido. Cuando te pido que me escuches y empiezas a decirme porque yo no deberia sentir de esa forma, te estas metiendo con mis sentimientos.
Cuando te pido que me escuches, y sientes que tienes que hacer algo para solucionar mis problemas, estas errado. Si, por raro o extraño que parezca...
¡Escuchame! Lo que te pido es solamente que me escuches.
No tienes que hablar ni hacer nada, solo escucharme. Los consejos no son muy valiosos, se consiguen en cualquier libro, periodico o revista.
Ademas, yo todavia puedo hacer cosas por mi mismo, o estoy derrotado. Por eso cuando te pones a hacer algo por mi, algo que yo podria hacer por mi mismo, solo estas contribuyendo a mi sensacion de miedo, insuficiencia e inutilidad. En cambio, desde el momento en que puedes aceptar el simple hecho de que yo haga lo que haga y sienta lo que sienta por irracional que pueda parecer, yo puedo entonces dejar de tratar de convencerte y utilizar mi energia para explorar lo que hay detras de mis emociones. Y cuando eso esta claro, las respuestas son obvias, y ya no necesito consejos...
Quizas sea por esto que las oraciones a Dios funcionan, porque Dios es mudo y no trata de dar consejos o arreglar situaciones...
Dios te escucha y te deja hacer tu trabajo...
Te habla a su forma...
Por lo tanto... ¿Podrias escucharme simplemente?. Y si tu quieres hablar, espera por tu turno, y yo procurare solamente escucharte...
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